
Protege tu superficie ocular del ambiente seco
13 Noviembre 2025
La superficie ocular —que incluye la córnea, la conjuntiva y la película lagrimal— actúa como una barrera protectora esencial para mantener una visión clara y confortable. Sin embargo, factores ambientales como el aire acondicionado, la calefacción, el viento o la exposición prolongada a pantallas pueden alterar el equilibrio natural de la lágrima y provocar sequedad ocular.
Cómo el ambiente seco afecta tus ojos
Cuando el entorno tiene poca humedad, la lágrima se evapora con mayor rapidez. Esto genera síntomas como:
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño
- Enrojecimiento ocular
- Picazón o ardor
- Visión borrosa temporal
- Molestias al usar lentes de contacto
Con el tiempo, si no se corrige, la sequedad puede dañar la superficie ocular y afectar la calidad visual.
Factores que aumentan la sequedad
Además del ambiente, hay situaciones que pueden agravar el problema:
- Permanecer muchas horas frente a pantallas digitales (lo que disminuye el parpadeo).
- Estar en espacios cerrados con aire acondicionado.
- Exposición al viento o al humo.
- Uso de lentes de contacto sin la lubricación adecuada.
- Algunos medicamentos o condiciones médicas que reducen la producción de lágrimas.
Consejos para cuidar tu superficie ocular
- Hidrátate adecuadamente: beber suficiente agua favorece la producción natural de lágrimas.
- Usa lágrimas artificiales: ayudan a mantener la superficie ocular lubricada y cómoda.
- Parpadea con frecuencia: especialmente cuando uses computadoras o celulares.
- Ajusta el ambiente: utiliza humidificadores o evita el flujo directo de aire hacia el rostro.
- Protege tus ojos al aire libre: usa gafas de sol envolventes para reducir la exposición al viento y al polvo.
- Consulta al oftalmólogo: si las molestias son persistentes, es importante una evaluación para identificar la causa y el tratamiento adecuado.










