¿Qué es la ergonomía visual?

05 Junio 2025

En un mundo donde pasamos gran parte del día frente a pantallas, ya sea en computadoras, tabletas o celulares, es fundamental prestar atención a la ergonomía visual, un concepto que busca adaptar nuestro entorno para proteger la salud de nuestros ojos.

La ergonomía visual se refiere al conjunto de medidas que ayudan a reducir el esfuerzo visual y prevenir molestias oculares durante actividades prolongadas que requieren concentración visual, especialmente frente a dispositivos electrónicos. Su objetivo es mejorar la comodidad, eficiencia y salud visual en el trabajo y en casa.

Síntomas de fatiga visual

Una mala ergonomía visual puede provocar síntomas como:

• Ojos secos o irritados
• Visión borrosa
• Dolor de cabeza
• Dolor en cuello o espalda
• Dificultad para concentrarse
• Sensación de pesadez ocular

Estos signos suelen aparecer tras varias horas de trabajo sin descanso, especialmente si no se cuenta con una iluminación adecuada o se mantiene una mala postura.

Consejos para una buena ergonomía visual

1. Iluminación adecuada: evita reflejos o brillos en la pantalla. La luz debe venir de los lados, no directamente al rostro ni a la pantalla.
2. Distancia correcta: mantén una distancia de entre 50 y 70 cm entre tus ojos y la pantalla del monitor. La parte superior de la pantalla debe estar a la altura de tus ojos o ligeramente por debajo.
3. Regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos. Esto ayuda a relajar los músculos oculares.
4. Parpadea con frecuencia: al mirar pantallas, tendemos a parpadear menos, lo que puede provocar sequedad ocular. Hazlo conscientemente para mantener los ojos hidratados.
5. Usa filtros o gafas con protección: los filtros de luz azul o gafas con lentes especiales pueden ayudar a reducir la fatiga visual digital.
6. Cuida tu postura: una silla ergonómica y una buena posición del monitor reducen la tensión en el cuello y los hombros, lo cual también favorece la salud visual.
7. Haz pausas activas: levántate, estira el cuerpo, camina un poco. Esto ayuda a la circulación y también al descanso visual.