Preguntas frecuentes sobre SMILE PRO

05 Diciembre 2024

En el Instituto Espaillat Cabral nos enorgullecemos de ofrecer lo último en tecnología para la corrección visual. SMILE PRO es la cirugía refractiva más moderna y menos invasiva hoy día. Si estás considerando despedirte de los lentes o lentes de contacto, o reducir su uso, aquí te respondemos las preguntas más frecuentes sobre este revolucionario procedimiento.

¿Qué es SMILE PRO?

SMILE PRO (por sus siglas en inglés, Small Incision Lenticule Extraction) es una cirugía láser diseñada para corregir miopía y astigmatismo. A diferencia de otros procedimientos, como LASIK, no requiere la creación de un flap corneal, lo que la hace menos invasiva y más cómoda para el paciente.

¿Quiénes son candidatos para SMILE PRO?

Antes de realizar el procedimiento, el oftalmólogo lleva a cabo una evaluación ocular completa y estudios diagnósticos específicos para confirmar si el paciente cumple con los criterios necesarios. Los requisitos incluyen tener 21 años o más, mantener una prescripción estable durante al menos un año y tener córneas sanas. Las personas con ciertas condiciones médicas, así como mujeres embarazadas o en período de lactancia, no son aptas para este tratamiento.

¿Es doloroso el procedimiento?

No. Durante la cirugía se aplican gotas anestésicas que eliminan cualquier molestia.

¿Cuánto tiempo toma la recuperación?

Con SMILE PRO, una recuperación visual excelente se suele lograr a la semana del procedimiento. Normalmente, podrá conducir, trabajar y practicar deporte sin gafas ni lentes de contacto a los pocos días de haberse sometido al tratamiento.

¿Es un procedimiento seguro?

Sí, SMILE PRO es un procedimiento muy seguro. Ha sido aprobado por las principales autoridades de salud a nivel mundial, como la agencia federal de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos, y cuenta con un alto índice de éxito y satisfacción entre los pacientes. Al ser mínimamente invasivo, reduce el riesgo de complicaciones comunes en otras cirugías refractivas, como infecciones o problemas con el colgajo corneal. Su oftalmólogo podrá ampliar este tema en consulta.