Retinopatía de la prematuridad

29 Octubre 2019

¿Qué es la Retinopatía de la Prematuridad?

Es una enfermedad ocular que se produce en bebés prematuros, la cual causa el crecimiento de vasos sanguíneos anormales en la retina, la capa de células sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo que nos ayuda a ver.

La retinopatía de la prematuridad se presenta con mayor frecuencia en bebés pequeños con un peso muy bajo al nacer o nacidos en una etapa gestacional más temprana (prematuros).
En algunos casos, los vasos sanguíneos anormales pueden reducirse en tamaño y desaparecen sin tratamiento. En otros casos, los vasos pueden continuar desarrollándose y podrían presentarse problemas graves de los ojos y la visión, como:

• Miopía (visión corta)
• Desprendimiento de la retina
• Estrabismo (ojos desviados)
• Glaucoma (aumento de la presión del ojo)

¿Cuáles son las causas?

No se sabe con certeza. Los vasos sanguíneos en el ojo suelen finalizar su desarrollo en las últimas semanas antes del nacimiento. Sin embargo, los bebés prematuros abandonan la protección del útero antes de que los vasos sanguíneos hayan tenido la oportunidad de desarrollarse completamente.

Los bebés son expuestos a elementos como medicamentos, altos niveles de oxígeno y luz, y cambios de temperatura. Estos factores pueden interferir en el desarrollo normal de los vasos sanguíneos del ojo y causar una retinopatía de la prematuridad.

Otros factores que pueden afectar el desarrollo de la condición incluyen:

• Bajo peso al nacer
• Uso de oxígeno suplementario después del nacimiento
• Deficiencia de vitamina E
• Anemia
• Complicaciones respiratorias

¿Cómo se trata?

Inicialmente, el oftalmólogo puede monitorear la retinopatía, la cual puede desaparecer por sí sola. Si el crecimiento de los vasos sanguíneos anormales continuara, los ojos del bebé deberán recibir tratamiento.
El oftalmólogo puede elegir una o más de las siguientes opciones para tratar la ROP:

• Tratamiento con láser
• Vitrectomía
• Inyecciones intraoculares de medicamentos

La retinopatía de la prematuridad debe ser evaluada en los bebés prematuros al mes de haber nacido. Un oftalmólogo pediátrico puede diagnosticar la retinopatía de la prematuridad durante un examen de los ojos. Si este fuera el diagnóstico, se deben realizar revisiones periódicas hasta que los vasos sanguíneos anormales desaparezcan por sí mismos, o sean tratados adecuadamente por el oftalmólogo. A medida que los bebés con retinopatía de la prematuridad crecen, el oftalmólogo deberá revisarlos regularmente para descartar problemas de la visión.

Si tiene un bebé prematuro, recuerde realizarle una evaluación oftalmológica para descartar cualquier anomalía en la visión.