¿Qué es una pingüécula?
13 Enero 2023
Una pingüécula es un crecimiento benigno, o no canceroso, que se desarrolla en el ojo. Se produce en la conjuntiva, la fina capa de tejido que recubre la parte blanca del ojo. Puede aparecer a cualquier edad, pero se presenta sobre todo en personas de mediana y avanzada edad. Estos crecimientos rara vez deben extirparse y, en la mayoría de los casos, no es necesario ningún tratamiento.
La pingüécula es de color amarillento y suele tener forma triangular. Es una pequeña mancha elevada que crece cerca de la córnea, la capa transparente que recubre la pupila y el iris. Algunas pueden llegar a ser grandes, pero esto ocurre a un ritmo muy lento y es poco frecuente.
Una pingüécula se forma cuando el tejido de la conjuntiva cambia y crea una pequeña protuberancia. Algunas de estas protuberancias contienen grasa, calcio o ambos. El cambio se debe a la exposición al sol durante toda la vida, que provoca una degeneración de las abundantes fibras de elastina del tejido conjuntival. La alteración del tejido está relacionada con la exposición frecuente al polvo o al viento.
Una pingüécula puede hacer que sienta el ojo irritado o seco. También puede dar la sensación de tener algo en el ojo, como arena u otras partículas ásperas. El ojo afectado puede picar o enrojecerse e inflamarse. Estos síntomas de la pingüécula pueden ser leves o graves.
Un oftalmólogo es el profesional que diagnostica esta afección basándose en el aspecto y la localización de la afección. Las pingüéculas y los pterigiones son un crecimiento fibrovascular de la conjuntiva los cuales se producen por elementos agresivos, como rayos ultravioleta, contaminación ambiental, etc. Sin embargo, no se parecen: los pterigiones son crecimiento de tejido carnoso, mientras que las pingüéculas son crecimiento amarillento.
Es más probable que los pterigiones crezcan sobre la córnea que las pingüéculas. Una antigua pingüécula que crece sobre la superficie corneal se ha convertido en un pterigión.