¿Qué es el Síndrome de Usher y cómo afecta la visión?
02 Noviembre 2023
El Síndrome de Usher recibe su nombre en honor al médico británico Charles Usher, quien describió por primera vez esta afección en 1914. Es una enfermedad hereditaria causada por mutaciones en varios genes que desempeñan un papel crucial en el desarrollo y el mantenimiento de las células sensoriales del oído interno y las células fotorreceptoras de la retina.
Existen tres tipos principales de Síndrome de Usher, denominados Usher tipo 1, tipo 2 y tipo 3, según la gravedad de la pérdida auditiva y la edad de inicio de los síntomas visuales.
La pérdida auditiva es uno de los síntomas más comunes del Síndrome de Usher. Los afectados pueden nacer con una pérdida auditiva moderada a profunda o desarrollarla durante la infancia. En el caso del tipo 1 de Usher, la pérdida auditiva es grave desde el nacimiento. Por otro lado, en el tipo 2, la pérdida auditiva es menos grave y generalmente se presenta en la adolescencia o en la adultez temprana. Finalmente, en el tipo 3, la pérdida auditiva comienza más tarde, a menudo en la adolescencia.
La característica más distintiva del Síndrome de Usher es su impacto en la visión. La degeneración progresiva de la retina, conocida como retinosis pigmentaria, es una parte integral de esta enfermedad. Los fotorreceptores de la retina, las células que detectan la luz y transmiten la información visual al cerebro, se dañan gradualmente.
Este proceso de degeneración retiniana conduce a síntomas visuales como la disminución de la visión nocturna (ceguera nocturna), la reducción del campo visual periférico y la disminución de la agudeza visual. A medida que la enfermedad progresa, la visión central también puede verse afectada, lo que hace que actividades como leer y reconocer caras sean cada vez más difíciles.
Es importante destacar que la gravedad y la velocidad de progresión de los síntomas pueden variar considerablemente entre las personas con Síndrome de Usher. Algunos pueden experimentar una pérdida de la visión más rápida que otros, y la pérdida auditiva también puede variar en gravedad y tiempo de inicio. Esto hace que cada caso sea único y requiera de un enfoque personalizado en términos de atención médica y apoyo.
Actualmente, no existe una cura definitiva para el Síndrome de Usher. Sin embargo, existen tratamientos y estrategias de manejo que pueden ayudar a las personas afectadas a adaptarse y mejorar su calidad de vida.