
Pérdida de la visión por enfermedad de Stargardt
19 Diciembre 2024
La pérdida de visión es un fenómeno que puede estar relacionado con diversas condiciones y enfermedades oculares, y entre ellas se destaca la enfermedad de Stargardt, una de las formas más comunes de degeneración macular en jóvenes. Este trastorno hereditario afecta principalmente a la retina, la capa de células sensibles a la luz en la parte posterior del ojo, responsable de la visión central y la percepción del color. La complejidad de esta enfermedad radica en su naturaleza genética y en cómo puede progresar de manera silenciosa, lo que la convierte en un enigma para muchos que la padecen.
La enfermedad de Stargardt generalmente se manifiesta en la infancia o en la adolescencia, aunque la edad de aparición puede variar. Los síntomas incluyen una disminución de la agudeza visual, la aparición de manchas en la visión y dificultades para ver en condiciones de poca luz. La pérdida de visión central puede afectar gravemente la capacidad del individuo para realizar actividades cotidianas, como leer, conducir o reconocer rostros, lo que impacta no solo su calidad de vida, sino también su bienestar emocional.
El origen de esta enfermedad se encuentra en mutaciones en el gen ABCA4, que juega un papel crucial en el transporte de sustancias dentro de las células de la retina. Estas mutaciones impiden el funcionamiento adecuado de las células fotorreceptoras, lo que lleva a la acumulación de residuos tóxicos que dañan los tejidos retinianos. Aunque la investigación en terapia genética y tratamientos experimentales está en curso, actualmente no existe una cura definitiva para esta enfermedad. Esto resalta la necesidad de una mayor concienciación y comprensión sobre los trastornos genéticos relacionados con la visión y la importancia de la detección temprana y el seguimiento médico regular.