Obstrucción de las vías lagrimales
08 Diciembre 2022
Un conducto lagrimal obstruido es una obstrucción (bloqueo) total o parcial en los conductos nasales (nariz) que drenan las lágrimas. Si tiene un conducto lagrimal obstruido, los ojos pueden picar, estar irritados y llorosos. Otro nombre para un conducto lagrimal bloqueado es obstrucción del conducto nasolagrimal.
Normalmente, el sistema lagrimal mantiene los ojos ligeramente húmedos pero no demasiado acuosos. El sistema lagrimal tiene tres partes:
- Las glándulas lagrimales crean las lágrimas.
- Los puntales son pequeñas aberturas en la esquina del ojo por donde salen las lágrimas.
- Los conductos nasolagrimales se conectan a los puntos y drenan el resto del líquido lagrimal hacia la nariz.
La obstrucción de los conductos lagrimales es frecuente en los recién nacidos. Por lo general, una obstrucción del conducto lagrimal en un bebé desaparece sin tratamiento.
Los adultos son más propensos a desarrollar una obstrucción del conducto lagrimal si tienen:
- Inflamación ocular crónica, como la uveítis.
- Glaucoma
- Antecedentes de cirugía ocular
- Tratamiento previo contra el cáncer, como radioterapia o quimioterapia.
Las causas de la obstrucción de los conductos lagrimales son:
- La edad: a medida que se envejece, los puntos pueden estrecharse de forma natural.
- Obstrucciones congénitas: algunos bebés nacen con conductos lagrimales estrechos o no completamente formados (dacrioestenosis).
- Infecciones: las infecciones crónicas de los ojos pueden provocar una obstrucción.
- Lesión: cualquier lesión ocular cerca de los conductos lagrimales puede provocar una obstrucción.
- Tumores: un tumor en cualquier lugar cercano a los conductos lagrimales, como en la nariz, puede provocar la obstrucción de los conductos lagrimales.