
La contaminación y sus riesgos en la visión
20 Enero 2022
La contaminación del aire a menudo se asocia con enfermedades respiratorias, pero los ojos también pueden verse afectados, debido a que la superficie ocular a menudo está expuesta, lo que la hace vulnerable a los contaminantes del aire.
Las principales fuentes de contaminación del aire provienen del tráfico, la calefacción, el aire acondicionado, las emisiones de las fábricas, o el clima seco que se encuentra en las grandes ciudades. También podemos mencionar el humo y partículas de los incendios, especialmente para quienes viven cerca de las áreas afectadas y el personal de los equipos de bomberos y de rescate, quienes pueden sufrir enfermedades graves.
Según la Organización Mundial de la Salud, 9 de cada 10 personas están actualmente expuestas a niveles de contaminación superiores a los recomendados.
Cómo afecta a nuestros ojos
- Ojo seco. La contaminación atmosférica altera la película lagrimal que nutre y protege el ojo, reduciendo así la calidad y estabilidad de la lágrima.
- Queratitis. Los agentes contaminantes que causan infecciones se pueden encontrar en el aire.
- Conjuntivitis. El aire contaminado puede causar inflamación de la conjuntiva y del interior de los párpados, por lo que puede provocar lagrimeo y enrojecimiento.
- Intolerancia a los lentes de contacto. La higiene es fundamental para el correcto uso de los lentes de contacto. La exposición a agentes contaminantes puede hacer que los lentes sean difíciles de usar de manera segura.
Recomendaciones
- Utilizar gafas de sol con protección solar adecuada.
- Utilizar gotas oftálmicas –recetadas por su oftalmólogo– que mantengan sus ojos con la correcta hidratación.
- Higiene adecuada en el uso de lentes de contacto.
- Reducir la exposición directa a equipos de calefacción, abanicos y acondicionadores de aire.
- No permanecer durante mucho tiempo en ambientes con humo.