La apnea del sueño y el glaucoma: ¿qué relación existe entre ellas?
30 Marzo 2023
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio común que se caracteriza por la interrupción de la respiración durante el sueño. Según la Fundación Nacional del Sueño, aproximadamente el 22% de los hombres y el 17% de las mujeres padecen apnea del sueño.
Por otro lado, el glaucoma es una enfermedad ocular que afecta a aproximadamente el 3% de la población mundial, y es la principal causa de ceguera irreversible en todo el mundo. El glaucoma se produce cuando la presión intraocular (PIO) aumenta y daña el nervio óptico. A medida que la enfermedad avanza, puede provocar una pérdida gradual de la visión periférica, que puede progresar hasta la ceguera si no se trata.
Varios estudios han demostrado que existe una relación entre la apnea del sueño y el glaucoma. La falta de oxígeno que se produce durante la apnea del sueño puede dañar el nervio óptico y aumentar la PIO, lo que puede provocar el desarrollo del glaucoma. Según un estudio publicado en la revista Sleep, los pacientes con apnea del sueño tienen un riesgo 10 veces mayor de desarrollar glaucoma en comparación con las personas que no tienen apnea del sueño.
Además, esta condición también puede afectar la calidad del sueño, lo que puede provocar fatiga y somnolencia diurna. Estos síntomas pueden afectar la calidad de vida del paciente y, en algunos casos, interferir con el cumplimiento del tratamiento para el glaucoma, como la administración regular de gotas o la realización de exámenes oculares periódicos.
El tratamiento de la apnea del sueño puede incluir cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, el abandono del tabaco, la reducción del consumo de alcohol y la práctica de ejercicio físico regular. Además, el tratamiento médico de la apnea del sueño puede incluir el uso de dispositivos de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) o de dispositivos de avance mandibular.
Es importante que los pacientes con apnea del sueño se sometan a exámenes oftalmológicos regulares para detectar cualquier signo temprano de glaucoma, y que sigan el tratamiento recomendado por sus médicos para controlar ambas afecciones y prevenir posibles complicaciones.